Entrevista a Coordinadora Antifascista de Madrid por La Haine

Entrevista obtenida de:
www.lahaine.org




"Ya existe en Madrid un proyecto político revolucionario y unitario, la Coordinadora Antifascista"
La Haine entrevista a RASH-Madrid para tratar varios temas de actualidad, como las elecciones europeas o la situación del movimiento antifascista.

1. La Haine.- ¿Qué análisis hacéis del resultado de las elecciones europeas?

RASH Madrid.- Pensamos que una vez más el partido que se ha llevado la mayoría absoluta ha sido el de la abstención, el del descontento y el de la desconfianza.

El descontento con la clase política que se comporta como dueños corruptos en vez de hacerlo como administradores honestos es uno de los puntos de unión entre los trabajadores de todo el estado, ya sean más proclives a la derecha o a la izquierda institucional, es decir a alguna de las diferentes facciones del único partido posible, legal y consentido por este sistema, el partido de los capitalistas.

Creemos que un índice tan alto de abstención a nivel europeo es una clara muestra de que la gran masa votante, aspirante a democracia, intuye que hay algo que no funciona en todo este entramado de falsa igualdad. Intuye, por la experiencia acumulada a base de engaños sucesivos que los políticos de hoy en día sólo son marionetas en manos de los banqueros y que son realmente estos últimos quienes mueven todos los hilos de la sociedad y la dirigen hacia sus propios beneficios.

No hay más que sacar el tema en tu centro de trabajo para darse cuenta de que el problema está bastante localizado, ahora, lo difícil es encontrar una solución que satisfaga a todos y que no peque ni de exceso ni de defecto revolucionario…

En esa misma línea, seguimos pensando que esa solución a las necesidades del proletariado del estado español no pueden pasar por el filtro de las herramientas del propio estado.

Hablamos siempre pensando en la realidad de España porque ha sido en España donde el continuismo tras la guerra civil no ha permitido más que la opción que la sumisión o la represión para las alternativas anticapitalistas, es decir, que España sigue siendo un estado de fascismo encubierto que no ha depurado sus estructuras desde el golpe de estado de 1936, un estado criminal que reprime las alternativas anticapitalistas revolucionarias de una manera brutal y donde pensamos que no se dan las condiciones para aprovechar de forma eficaz los recursos que la lucha desde dentro del sistema pudiera proporcionar a la clase trabajadora.

2. LH.- Diferentes sectores del movimiento anticapitalista en Madrid están desarrollando experiencias de encuentro y debate sobre la necesidad de construir proyectos unitarios transformadores. El “Foro Social Mundial”, el “Frente de Izquierdas”, la candidatura “Iniciativa Internacionalista”..., ¿qué perspectivas creéis vosotros que existen de articulación de un proyecto político revolucionario de carácter unitario y que incluya la participación del movimiento juvenil?

RM.- Creemos que ya existe en Madrid un proyecto político revolucionario y unitario que combina sectores juveniles con otros que no lo son tanto y que lleva 21 años realizando un trabajo teórico y práctico ejemplar. Es cierto que en este sentido no podemos ser imparciales, porque nosotros formamos parte de la Coordinadora Antifascista de Madrid y como tal nuestra opinión quizás pueda ser tildada de apasionada hasta cierto punto, pero si observamos de forma objetiva la relación entre calidad, cantidad, cohesión y espacio en el tiempo que ocupa el trabajo realizado por la Coordinadora, veremos que esta agrupación de colectivos tiene todos los ingredientes para ser un frente de masas que presente un proyecto político sólido y que vaya más allá de la mera respuesta al fascismo callejero.

En cualquier caso vemos siempre con buenos ojos la creación de nuevos proyectos aglutinadores y normalmente participamos en ellos cuando la honestidad, el afán de creación y cohesión y el respeto forman parte de los mismos.

Ni mucho menos creemos que el antifascismo sea sólo cuestión de unos cuantos, todo lo contrario, gran parte de nuestra lucha se centra en extender una visión antifascista, revolucionaria, madura y sobretodo dañina para el capitalismo a cuantas más personas, más colectivos y más agrupaciones de colectivos mejor.

Ser antifascista no es un delito, es un deber.

3. LH.- En los últimos años se puede decir que los movimientos sociales de Madrid están participando en el enfrentamiento a la dominación nacionalista de la burguesía española, reivindicando el derecho de autodeterminación de los pueblos desde diferentes foros: 20N antifascista, movimiento republicano, 12 octubre, comités de Iniciativa Internacionalista, etc... ¿cómo valoráis esta situación?

RM.- Pensamos que es una vía de lucha muy importante a trabajar porque es una de las grietas principales por la que la burguesía españolista acabará cayendo y que esta representada en la unidad forzosa que para muchos pueblos supone el estado español, con el rey representado como cerrojo y cadena que une inseparablemente a la oligarquía española, con el ejercito y con la clase política burguesa.

Estamos convencidos de que la labor contra la burguesía españolista y la lucha por el derecho de autodeterminación de todas las naciones que componen el Estado Español es algo que la resistencia antifascista madrileña lleva trabajando y asumiendo como puntos innegables desde el mismo fin de la guerra civil.

Como decíamos anteriormente no debemos asumir el momento histórico actual de una manera independiente o desligada a toda la trayectoria política que los anticapitalistas llevamos sufriendo desde 1939, sino que debemos vernos como los verdaderos herederos históricos de aquella tradición de firmeza antifascista madrileña que tan alto pusieron nuestros abuelos y padres.

Si bien lo anterior es cierto, también lo es que el antifascismo juvenil en Madrid a veces se ha sentido un poco “huérfano”, es decir, que la represión fascista española durante los últimos 40 años ha llevado a que este tipo de propuestas sean asumidas como nuevas cuando en realidad no lo son.

Lo que si es de innegable es que la propia madurez del movimiento está llevando a rescatar esas luchas, extendiendo la contradicción capitalista española cada vez a más parcelas de lucha y a su vez a más sectores de la población de todo el estado y ello sin duda nos alegra.

4. LH.- El próximo 14 de septiembre dará comienzo el juicio contra el asesino de Carlos Palomino. Desde aquel 11 de noviembre de 2007, la presencia mediática del movimiento antifascista ha sido casi permanente. ¿Qué balance hacéis de la respuesta que se ha dado al asesinato? ¿En qué situación se encuentra actualmente el movimiento antifascista madrileño?

RM.- Estos dos años han sido especialmente intensos para los que vivimos la lucha antifascista desde dentro. Intensos porque a nuestros objetivos tradicionales, se ha unido con especial intensidad el interés en que el recuerdo a Carlos fuera una constante en todo Madrid, lo cual nos ha llevado a agruparnos más aun y a desarrollar un trabajo mucho más potente y organizado.

Mirando al futuro más cercano, uno de los retos principales del antifascismo madrileño será recordar a la opinión pública que dentro de poco habrá un juicio a un militar asesino que se llevó por delante y a sangre fría la vida de un joven que no se resignó a dejar de protestar contra las injusticias.

En líneas generales, acabando ya el curso político antes del verano, vemos con satisfacción como el antifascismo toma las calles de Madrid cada vez de forma más multitudinaria.

Somos conscientes de que formamos todo un bloque heterogéneo pero muy unido, capaz de poner en un aprieto a la Delegación del Gobierno, por ejemplo, cuando salimos a la calle con la verdad, la justicia y la dignidad por banderas. Una fuerza política con nombre y apellidos propios a la que debido a las condiciones creadas por los capitalistas y al trabajo constante es imposible parar, por mucha represión que nos pongan encima.

Sin embargo nunca podemos darnos por satisfechos, ya que nuestra labor como revolucionarios es exigirnos a nosotros mismos cada vez más soluciones reales y más alternativas justas y dignas a los problemas que plantea el capitalismo, que desemboquen sobre la realidad toda la clase trabajadora, quien más pronto que tarde saldrá a la calle a gritar lo que desde hace tiempo intuye, que nadie representará mejor nuestros intereses que nosotros mismos y que ya está bien de que nos pisoteen.

5. LH.- Más de un centenar de acciones y movilizaciones en todo el estado español se desataron tras el asesinato de Carlos. Así mismo, plataformas antifascistas de diferentes puntos de la península se han reunido en varias ocasiones para discutir posibilidades de coordinación. ¿Cómo valoráis este proceso de acumulación de fuerzas?

RM.- Como decíamos anteriormente y perfectamente definís vosotros, el movimiento de resistencia antifascista no deja de crecer y de acumular fuerzas. En este país la represión fascista, si la entendemos como defensa radical del capitalismo y como persecución de todas las alternativas que cuestionan su hegemonía, es una realidad que los antifascistas llevamos sufriendo prácticamente desde que terminó la guerra civil.
Se han cercenado generaciones enteras de luchadores, de pensadores, de escritores, de trabajadores concienciados con lo injusto de este sistema que sólo nos deja a los pobres la miseria y el silencio.

Por esto es por lo que creemos que es tan positivo que el antifascismo revolucionario se esté convirtiendo en un movimiento incipiente de masas, capaz de reunir a miles de personas por todo el estado para conmemorar el aniversario del asesinato de Carlos Palomino, para salir en el 20N y plantar cara a las agresiones de los grupos de extrema derecha y a la brutalidad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado con la bravura del que tiene seguridad en la verdad de sus argumentos.

No hay duda de que este sentimiento de justicia real y palpable aun debe crecer tanto en número como en madurez, pero la realidad demuestra como una comprobación matemática que la combinación de todas las formas posibles de lucha frente a un enemigo común acaban por dar sus frutos y si no que se lo pregunten a Soledad Mestre…

6. LH.- La crisis económica embiste la clase trabajadora y el 1 de mayo, como cada año, representa un termómetro simbólico de la situación del movimiento obrero. ¿Qué análisis hacéis del nivel de organización de los trabajadores en Madrid?

RM.- Que la clase trabajadora esta sufriendo un revolcón por los bajos fondos de la realidad capitalista es tan innegable como que partidos y sindicatos burgueses permanecen apartados de esta realidad.

En el mejor de los casos se centran en exigir medidas económicas que parchean la situación mientras la verdadera causa del problema sigue protegida bajo siete llaves anulando vilmente a quien siguiera empieza a pensar en buscar el teléfono de un cerrajero, valga la metáfora.

Nosotros como colectivo no desarrollamos una labor sindical como tal, pero nuestra experiencia con los sindicatos como trabajadores que somos no es mucho mejor que con los partidos políticos, de hecho los sindicatos mayoritarios comparten amo y el patrón común se nota.

La atomización dentro del movimiento sindical, el descontento de los propios trabajadores con la falta de integridad de sus representantes y la falta de unidad entre los propios trabajadores y en consecuencia entre los propios sindicatos, ni siquiera para realizar un único Primero de Mayo, son algunos de los principales problemas que vemos.

En esta parcela de lucha tan importante creemos que debemos aplicar las mismas fórmulas que en las demás, es decir, por un lado no esperar que un voto cada cierto tiempo resuelva tus problemas reales y animar a los trabajadores a que tomen ellos mismos el pulso de sus propias luchas sindicales. Por otro no conformarse nunca con meras medidas economicistas que pospongan el problema y en cambio apuntar directamente al sistema de producción capitalista como bestia insaciable con la que debemos terminar antes de que termine con nosotros.

Más información:
www.nodo50.org/rashmadrid

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